El delegado de la Comisión Islámica de España para las Islas Baleares y presidente de la FICAIB, Mahfouz Abu Mahfouz, y el secretario de la Asociación Cultural Jóvenes Musulmanes de Baleares, Mohammed Dadda Nassiri, se reunieron con la consejera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido Rodríguez, y con el director general de Relaciones Institucionales y Cooperación Local, Francesc Miralles Mascaró.
En la reunión se le transmitió al delegado de la CIE la excelente cooperación con las recomendaciones sanitarias que está haciendo la comunidad musulmana balear, destacando el gran compromiso que se está realizando en el sagrado mes de Ramadán para cumplir con las medidas, siendo esta una festividad relevante para los musulmanes.
Dicho esto, la Consejería de la Presidencia solicita a la comunidad musulmana que siga colaborando de la misma forma con las recomendaciones posteriores al estado de alarma, especialmente durante estos últimos días de Ramadán y en la celebración de la fiesta de finalización de este mes sagrado, Eid al Fitr.
El delegado de la CIE, les ha transmitido que la comunidad musulmana seguirá manteniendo el mismo compromiso y responsabilidad con las medidas de distanciamiento social, para salvaguardar la salud individual y colectiva de la ciudadanía. Es el último esfuerzo que nos queda a la sociedad, con el permiso de Allah (s.w.t), para poder salir de esta situación que tantas dificultades nos está causando en todos los aspectos.
El segundo elemento que se trató en la reunión fue la necesidad de un cementerio musulmán, después de que el delegado de la CIE explicara la suma importancia de disponer de una sepultura digna para los fallecidos musulmanes, así como para evitar el sufrimiento familiar producido por la pandemia agravado además por el cierre de las fronteras. Tanto la Sra. Mercedes Garrido, como el Sr. Francesc Miralles, han mostrado gran interés y colaboración para poder resolver el tema del cementerio musulmán en Baleares, y le han transmitido su compromiso para solventar dicha necesidad de los más de 60.000 musulmanes residentes en las islas